Liderazgo Emergente, Estoicismo y Acción

Liderar y vivir desde lo que sí podemos controlar

Desde hace siglos, el estoicismo ha servido tanto como refugio y como brújula para quienes buscan navegar la complejidad de la vida con serenidad, propósito y enfoque. No se trata de una moda filosófica ni de una colección de frases inspiradoras para replicar. Es una disciplina interna, una estructura ética y mental que nos entrena para habitar el presente con dirección, propósito y profundidad. Es, en esencia, una forma radical de observar el mundo y elegir cómo vivir dentro de él.

No pretendo aquí desmenuzar sus orígenes o entrar en debates históricos. Prefiero proponer una lectura actual: una mirada al estoicismo como una herramienta profundamente necesaria para quienes lideran —ya sea una organización, un equipo o su propia vida— en tiempos marcados por la incertidumbre, la velocidad y la sobrecarga informativa.

Porque el estoico no niega el dolor ni el caos. No ignora la frustración ni evade los cambios. El estoico se rehúsa a ser definido por lo que le ocurre y elige, en cambio, definirse por cómo responde, actúa y toma control de todo aquello que puede controlar.

En otras palabras, la práctica del estoicismo es la constante búsqueda de la virtud, con la cual vemos la vida como una fuente de aprendizaje y crecimiento, y nunca desde la posición de víctimas de las circunstancias. Fluir con la vida, la naturaleza, la biología y ser absolutamente consiente de cómo reaccionamos, aprendemos y crecemos gracias a las circunstancias. Nunca el estoico ve la vida y sus acontecimientos desde desespero, la aprensión y el descontrol, por el contrario, como sabe que las circunstancias no lo definen, sino el cómo reacciona a ellas, sabe que la virtud está en aprender, evolucionar, fluir es estar en control de sus emociones. La naturaleza nos enseña con su infinita sabiduría cómo fluir y obedecer a lo que somos, lo que tenemos cerca y bajo nuestro control y nuestra esencia.

El dominio sereno: aceptar y actuar

Una de las enseñanzas más contundentes del estoicismo es también la más sencilla: la vida está dividida entre lo que podemos controlar y lo que no. Y solo tiene sentido enfocarnos en lo primero. Esta separación, casi obvia en apariencia, transforma nuestra forma de vivir cuando la incorporamos de forma honesta y cotidiana.

Estoicismo no es resignación ni conformismo. Es lo contrario: es la recuperación del control sobre lo esencial. En lugar de desperdiciar energía emocional en circunstancias externas, el estoico cultiva la serenidad para aceptarlas y la valentía para transformarse en su respuesta. Es acción desde la conciencia, no desde el impulso.

Este enfoque se vuelve indispensable cuando lo trasladamos al mundo del liderazgo. Hoy, más que nunca, necesitamos líderes con la capacidad de responder, no de reaccionar. Personas capaces de mantener la calma en medio del caos, de leer el entorno con objetividad y de actuar con sentido, incluso cuando el terreno parece moverse bajo sus pies.

Estoicismo es cultivar una mente clara cuando todo alrededor se nubla. Es ser firme sin ser rígido, abierto sin ser voluble, valiente sin ser temerario. En el sentido amplio es adoptar la flexibilidad necesaria con la convicción profunda de nuestra identidad, conociéndonos de una forma profundamente potente. Es ser más astutos y demostrar grandeza en cada situación y contexto.

Liderar desde lo que emerge, no desde lo que impongo

Las preguntas como camino

En este tipo de estrategia viva y consciente, las preguntas se convierten en faros. Ya no lideramos desde las certezas, sino desde la capacidad de formular preguntas potentes, de esas que abren espacio, que incomodan y que nos obligan a detenernos y a pensar distinto.

  • ¿Dónde estamos ganando y por qué?
  • ¿Qué capacidades nuevas han emergido sin que las hayamos planeado?
  • ¿Qué parte de nuestra forma de pensar está limitando nuestra evolución?
  • ¿Qué estamos dejando de ver por exceso de seguridad?
  • ¿Qué pregunta no nos estamos haciendo y deberíamos hacernos?
  • ¿Cómo podemos lograr que cada conversación nos desafié nuestras creencias limitantes?
  • ¿Qué limitaciones nos estamos auto imponiendo y no nos dejan avanzar más rápido?
  • ¿Cómo podemos lograr acelerar nuestro crecimiento y desafiar nuestro negocio, utilizando nuevas tecnologías digitales y IA?

Las empresas que progresan en entornos complejos no son las que tienen todas las respuestas, sino las que se permiten explorar más y mejores preguntas. Estas preguntas no solo orientan el pensamiento estratégico, sino que nutren la cultura de aprendizaje continuo.

En la práctica, cada parte de la estrategia puede ser abordada como una pregunta sin responder. Así, el foco se traslada del control al descubrimiento, del miedo a equivocarse a la apertura a aprender. Esto implica un liderazgo diferente, que entiende el poder de lo colectivo y el poder de la conversación, abrazando el no saber, y al mismo tiempo conociendo nuestra identidad mejor que nada. ¿En qué somos los mejores y distintivos?

Por esto, el liderazgo es una paradoja que nos obliga a romper paradigmas y creencias. Muchos líderes han sido formados en la premisa de que su rol es tener respuestas. Pero los líderes más efectivos hoy son los que entienden que su verdadera responsabilidad es facilitar mejores conversaciones.

El liderazgo ya no consiste en saberlo todo, sino en saber crear el contexto donde otros puedan pensar con libertad, desafiarse, proponer y evolucionar. En un mundo donde la información se multiplica, lo valioso no es acumular más datos, sino saber hacer mejores preguntas. Y, sobre todo, sostener la incertidumbre sin perder la dirección.

Un buen líder sabe que no tiene que tener siempre la última palabra. A veces, su mayor aporte es formular la primera y más poderosa pregunta. Y dejar que su equipo, desde el pensamiento colectivo, descubra respuestas que nadie imaginaba.

Talento, incentivos y organización: los pilares silenciosos de la estrategia

Una estrategia no se implementa en abstracto. Vive en la estructura, en el comportamiento, en las conversaciones del día a día. ¿Cómo estamos organizados para pensar juntos? ¿Cómo está diseñado el estímulo para comportarnos de una forma u otra? ¿Cuál es la calidad real de nuestras conversaciones? ¿De qué no estamos conversando?

Detrás de cada gran estrategia hay tres condiciones que suelen ser subestimadas:

  1. Talento alineado al aprendizaje: personas con mentalidad abierta, dispuestas a escuchar, a desaprender, a reformular su mirada.
  2. Incentivos coherentes: no basta con decir que valoramos la innovación o la colaboración. Hay que premiarlas de verdad.
  3. Organización flexible: estructuras que no ahoguen la conversación, que permitan el cruce de ideas, el ensayo y el error, la iteración constante.

Estas tres capas definen si una estrategia se queda en el papel o se convierte en una práctica viva. Son las condiciones invisibles que marcan la diferencia entre un plan que inspira y un movimiento que transforma.

Lo que emerge, lo que importa, lo que somos

Ser estoico no es negar la realidad. Es aprender a mirarla de frente y actuar con virtud. Ser estratégico no es tener todas las respuestas, sino entrenar la capacidad de leer el presente y conversar sobre el futuro. Y liderar hoy es sostener ambas cosas a la vez: claridad interna y sensibilidad externa.

En un mundo que cambia rápido, la verdadera estrategia no se diseña: se descubre. Y ese descubrimiento ocurre en el diálogo, en la escucha, en la acción deliberada.

Hoy, más que planes perfectos, necesitamos líderes que generen espacios de pensamiento compartido. Que acojan la duda sin parálisis. Que se centren en lo que emerge. Que elijan lo que importa. Que vuelvan, una y otra vez, a las preguntas que abren camino.

Quizá el mayor acto de liderazgo hoy no sea tener la razón. Quizá sea sostener el espacio para que otros piensen con libertad, para que las ideas maduren, para que la estrategia fluya, para que la virtud guíe la acción.

El estoico no replica el caos. Lo observa y decide desde su centro.
El estratega no impone el futuro. Lo conversa, lo escucha y lo construye.

Ahí está el camino. Ahí está la acción. Ahí está la posibilidad.

¡Conversando y preguntando llegamos a ser los mejores estrategas!  

Siempre me ha gustado conversar. Disfruto los diálogos y me encantan los debates. Algunos coincidirán conmigo en afirmar ¡cuán agradable es encontrarse con una buena conversadora o un buen conversador! Tanto en mi familia materna como en la paterna todos somos conversadores, hablamos sin parar y al mismo tiempo, aunque con diferentes grados de intensidad.

En la época de mis abuelos nos reuníamos todos en su finca y durante las comidas lo usual era que mantuviéramos un mínimo de tres conversaciones simultáneas sobre temas como fútbol, política, tragedias y chismes de conocidos; también las había más densas como espiritualidad y crecimiento personal. Sin afán de logro alguno todas nos servían de sobremesa. El hecho de que tuviéramos periodistas, militares, empresarios, contadores, amas de casa, médicos, pintores, músicos y sobre todo psicólogos, agregaba diversidad a las conversaciones. Por mi parte las que más disfruté eran los relatos sobre nuestros antepasados e historias familiares.

En la época de colegio disfrutaba la clase de historia y geografía, más por los relatos y anécdotas, que por la inútil presión por memorizar fechas y capitales. En este mismo tiempo, mi mejor amigo del colegio provenía de una numerosa familia paisa de Medellín y cuando se reunían las conversaciones resultaban interesantísimas, animadas, llenas de fascinantes relatos y de anécdotas. Asistí algunas veces sólo por el placer de oír tan buenos conversadores que combinaban simpatía, inteligencia e historias en forma tal que me era fácil aprender, recordar, divertirme y posteriormente poder replicarles. Guardo un grato recuerdo de mi amigo y de su familia.

A lo largo de más de 50.000 año los homo sapiens nos hemos desarrollado, entre otros factores, gracias a nuestra capacidad para comunicarnos de forma sofisticada. Hoy en día existen más de 7.097 diferentes idiomas y tan solo 23 son utilizados por dos tercios de la población mundial. Podemos comunicarnos literalmente en cualquiera de ellos, gracias a la tecnología, y aún así es paradójico que como humanidad aún tengamos bastantes retos por resolver. Para examinar esta paradoja entremos en las organizaciones y en el trabajo mismo, pues es allí donde pasamos la mayor parte de nuestro de tiempo, conversando y en algunos casos sin poder resolver nuestros desafíos.

Después de años en el mundo corporativo en diferentes sectores industriales, desde consultoría, comercio, hasta venta directa, pasando por industria y agro, he conocido y trabajado literalmente con miles de personas y lo más importante he podido conversar con ellas. Hoy pienso y han sido millares de horas bien invertidas en conversaciones maravillosas, creativas, positivas, envidiosas, acaloradas, exuberantes, profundas, delirantes, grupales, individuales y a veces una que otra chismosa y destructiva. Sin embargo, todas han contribuido a la creación de nuevas realidades.

Conversar es el hilo conductor de cualquier trabajo y el centro del proceso organizacional. Es la forma de relacionarnos, de conseguir lo que deseamos, de influenciar, de liderar, de dar nuestra opinión, de entender un problema, de profundizar, de compartir ideas, de crear un visión futura y sobre todo de aprender colectivamente. En el libro Dialogue; The Art of Thinking Together, de William Isaacs nos dice: "Lo que hacemos en privado impacta en cómo actuamos en público. Como pensamos, afecta el como hablamos. Y cómo hablamos definitivamente determina nuestra efectividad. De hecho, podría decirse que todos los grandes fracasos en la vida práctica y profesional derivan de fallas paralelas en este dominio único de conversar. Los problemas que incluso las organizaciones más prácticas tienen -en mejorar su desempeño y obtener los resultados que desean- se pueden rastrear directamente a su incapacidad para pensar y conversar juntos, particularmente en momentos críticos ".

Hace un poco más de una década mi trabajo en una multinacional de protección de cultivos y semillas me brindó la maravillosa oportunidad de interactuar con una compañía inglesa de consultoría, experta en innovación llamada Nowhere https://www.now-here.com/ cuyo fin era el de crear espacios adecuados para tener conversaciones poderosas.

Dos semanas después de haber comenzado en el multinacional recibí una invitación de su presidente regional, una persona sobresaliente por su calidad humana, simpatía personal y buena conversación, que quería reunirse conmigo para hablarme sobre la cultura de la organización. El mensaje que recibí hacía énfasis en que la reunión duraría dos horas, lo que me hizo asumir que habría más personas.

Cuando llegué a su oficina me asombró que solamente fuéramos los dos y más aún que la reunión tuviera lugar en la “sala” de su oficina, sin la necesidad de un escritorio y un computador. Comenzó preguntándome por mis primeras impresiones del negocio y por mi equipo de trabajo. Se mostró especialmente interesado en saber cómo me había sentido durante mis primeros días en la empresa y también en el proceso de adaptación de mi familia a la ciudad. Me hizo preguntas de carácter personal en forma pausada, genuina y muy bogotana, tratando de encontrar todos los posibles contactos y relaciones que teníamos en común.

Luego introdujo el objetivo de nuestra conversación; -Juancho, quiero contarle una historia, la cual le ayudará a entender nuestra cultura y el por qué hacemos lo que hacemos. Para mi como presidente es quizás la responsabilidad más grande que tengo: Transmitirles la cultura a través de mi comportamiento y contándoles historias que la evidencien. – Después afirmo   que quizás ése sería uno de los momentos más importantes de mi futuro profesional. No se equivocó. La nuestra había sido una Conversación Poderosa, en el espacio perfecto y esa práctica demostración facilitó mi comprensión del tema y de sus innumerables ventajas.

Desde Recursos Humanos trabajamos hombro a hombro con Nowhere y de esa forma observé directamente el poder de los espacios y de las conversaciones en la resolución de problemas presentes y futuros de cualquier negocio. Para hacer un plan estratégico, liderar la transformación, dictar una clase, diseñar un nuevo producto, negociar con un sindicato, conducir procesos de innovación, etc., las conversaciones son el mejor vehículo para co-crear, utilizando la inteligencia colectiva del equipo.

¿Qué es una Conversación Poderosa y un Espacio Perfecto?

Una Conversación Poderosa sigue siempre el mismo patrón:

  1. Como primer paso hay que conocernos desde el aspecto personal para poder seguir con otros temas. Cada vez que superamos el tema personal generamos confianza, en especial si existe alguna vulnerabilidad o secreto. Al contrario de la creencia organizacional, donde no involucrarnos en lo personal nos permite ser más parciales, la cercanía nos permite co-crear, ser honestos y generar mejor desempeño.
  2. Segundo, hay que buscar puntos en común o relaciones que nos unan. Cada vez que encontramos gustos o intereses compartidos las conversaciones fluyen mejor y como consecuencia lo que se produce juntos es sustancialmente mejor. ¿Con quién cree ud que generará mejores ideas para un problema, con un desconocido o con alguien con el cual ud se siente cercano, cómodo y confía en el o ella?
  3. Tercero, debe existir un tema especifico a conversar y poner a todos los involucrados en contexto para acelerar el proceso de su contribución. Cuan más claro se encuentre el objetivo de la conversación y el contexto, mejor el resultado de la misma.
  4. Cuarto y el más importante, hay que dejar fluir la conversación con algo de caos. Que se pierda el control para explorar caminos, casi al punto de que la mayoría se pregunte: ¿por qué estamos hablando de esto? E incluso que sientan que están perdiendo el tiempo. Esta habilidad de dejar fluir y mantener una conversación se la llama Nowhere, contener un espacio.
  5. Quinto, después de divagar un rato hay que comenzar a profundizar construyendo sobre todas y cada idea aportada, con el objetivo de no descartar ninguna, y al mismo tiempo construir sobre ideas. Este paso es fundamental para lograr llegar a un lugar no común, estratégico y original.  
  6. Sexto y último paso, hay que concluir cerrando las ideas con acuerdos y ojalá con aprendizaje para todos. Con el tiempo las conversaciones harán que los equipos y las personas se desarrollen.

El espacio es tan importante como la conversación en si misma, pues corresponde al lugar físico donde se practica el arte de conversar. Crear un espacio requiere diseño y planeación hasta el último detalle. Cuando vamos a dar una fiesta en casa procuramos que todo alrededor se vea perfecto y con frecuencia terminamos conversando en la cocina felices. ¿Dónde se dan mejores conversaciones si no es al lado de la comida o alrededor de un café?

Para potenciar los flujos de las conversaciones he probado varias formas, concluyendo que lo más deseable es:

  • Trabajar en círculos, sin ningún elemento en el centro. Eso agrega sentido de igualdad, hace que la comunicación fluya y que todos tengan un rol protagónico en la reunión.
  • Contar a la mano con comida y algo de beber nos permite ponernos de pie sin perder el hilo de la conversación.
  • Cuadernos, lápices, papelógrafos para tomar apuntes nos ayudan a concentrar evitándonos el estrés de olvidar ideas y pensamientos. Además, estimula la generación de nuevas ideas.

En épocas lejanas el conocimiento se transmitió de generación en generación, conversando. Hoy en día es cada vez más frecuente escuchar emprendedores y grandes organizaciones narrando cómo todo comenzó mientras conversaban en un lugar imprevisto.

La multinacional donde conocí al emblemático presidente, con ventas anuales alrededor de US$ 9 billones, se reinventó en medio de la naturaleza, conversando en círculos y, siguiendo los seis pasos anteriormente descritos. Cuando fue adquirida por un fondo de inversión asiático éste respetó por completo esa forma de auto-gestión.

Años después tuve la oportunidad de formar parte de la segunda empresa latinoamericana de venta directa y comprobé que su imparable crecimiento se debe a que la mayoría de sus colaboradores llevan el arte de conversar en su ADN. Comenzando desde su CEO y el hecho que el 70% del personal y el 98% de su fuerza de ventas es femenino, conversar es parte de la cultura. Nada extraño es entrar a una reunión y socializar por unos 15 minutos, después trabajar, detenerse a conversar un poco más, finalizar el objetivo de la reunión y conversar un poco más. Salir a campo en ese negocio, implica conversar con mujeres toda la jornada y a través de esa conversación lograr que superen a ellas mismas y crescan. Bastó con un par de ajustes para que sus conversaciones fueran aún más productivas.

Muy por el contrario, cuando las organizaciones cierran los espacios de conversación y de interacción e incluyo los gobiernos autoritarios, terminan por crear sistemas paquidérmicos, encriptados en pocas ideas y, peor aún, desaprovechan la capacidad humana para expresar pensamientos e ideas y plantear un mejor futuro.

Las preguntas como herramienta para crear nuevas realidades.

Gracias a la organización donde hoy pertenezco conocí el concepto de Estrategia Emergente, creado o desarrollado por Alejandro Salazar. Si estrategia es lo que hacemos, si estrategia es lo que conversamos, la pregunta que surge es; ¿cómo conversamos? ¿cómo nos organizamos para conversar? ¿sobre qué conversamos? ¿De qué forma ejecutamos? ¿Sobre qué temas no conversamos? ¿Y qué tan potentes son nuestras conversaciones?

Por definición una buena conversación comienza con preguntas más que con puntos de vista. Contar con potentes y poderosas preguntas hace que las conversaciones tomen fuerza y nos lleven a lugares desconocidos. Cuanto más tiempo invirtamos en conversar sobre las preguntas que no sabemos, más potente será el resultado. Si cada parte de la estrategia para ganar la abordamos como una pregunta que está sin resolver, seguramente lo que emerja para ganar será aún más poderoso y potente.

Entonces, eso nos lleva a la paradoja de si los ejecutivos debiésemos tener las respuestas o deberíamos tener más preguntas que respuestas, y liderar a nuestros equipos para que sean tan buenos conversando sobre preguntas y así llegar a potentes respuestas. Hoy en día en la organización que pertenezco, hay una característica en particular de nuestra junta directiva (directorio) y su CEO, en que las preguntas comandan su hacer. Y la potencia de las preguntas que hacen, lideran nuestra reflexión y actuar.

Para generar buenas conversaciones que transformen nuestras vidas familiares y profesionales es necesario saber hacer preguntas de calidad.

Tengamos en cuenta que cada vez que hacemos preguntas se generan respuestas. Si la pregunta es básica la respuesta será básica y viceversa. Nuestra habilidad para preguntar es fundamental y la capacidad de un equipo para habituarse a hacer buenas preguntas es estratégico en cualquier organización. Quizás no exagero diciendo que puede ser una ventaja competitiva. Sergio Siman, el emblemático y controversial CMO de Coca Cola, en su libro The Ultimate Question, deja ver la importancia de este tema para generar diferenciación en los mercados y en nuestros clientes.

Si al regresar nuestros hijos del colegio tan sólo le preguntamos: ¿cómo te fue?, ¿qué tal estuvo tu día?, nos exponemos a recibir respuestas simples y cortas.

Los invito a ensayar las siguientes preguntas para comprobar si la misma conversación cambia: ¿Con quién jugaste hoy en el recreo?, ¿Qué fue lo que más te gusto de la clase de historia de hoy?, ¿Cómo te sientes con las tareas que te dejan en el colegio?, ¿Cómo te sientes cuándo estas pintando/jugando/leyendo? ¿Qué aprendiste hoy de la pelea que tuviste con tu amigo?

Las Preguntas Poderosas nos llevan a pensar, profundizar y crear nuevas realidades. ¿Por qué tenemos que hacer esto siempre de la misma forma?; ¿Cómo lograremos ser los mejores en nuestro negocio?; ¿Qué sabemos de nuestros competidores que ellos no sepan de si mismos?; ¿Qué no hemos visto que ellos ya vieron?; ¿Si todos poseemos los mismos estudios de mercado, qué debemos descubrir que ellos no han visto?; ¿Cómo queremos ser recordados cuando dejemos nuestro actual empleo?, ¿Cuál es el propósito superior de nuestro negocio?; Hay un libro que sigo utilizando constantemente que se llama The Way of Nowhere: Eight Questions to Release Our Creative Potential, Nick Udall y Nic Turner, que lo utilizo para lograr sofisticar mi forma de hacer preguntas y generar mejores conversaciones. Disfruto cuando alguien me hace una buena pregunta y disfruto aún más hacerlas.

La combinación de espacios, conversaciones y preguntas poderosas me ha demostrado que es posible crear nuevas realidades, innovar, crecer negocios y sobre todo aprender colectivamente. Los invito a práctica algunas de estás técnicas y disfrutar la experiencia de ser más a través de conversaciones colectivas, sostener preguntas poderosas y pasar a la acción después de ser exhaustivos en nuestros, debates, conversaciones, reflexiones y reuniones.

Human – Data – Human; El nuevo camino para liberar el potencial del talento!

La pasión por el talento humano ha ido tomando más y más relevancia en el discurso empresarial. Prueba de ello es la comparación entre las respuestas de los CEO´s de los años 80´s con los CEO´s contemporáneos, a la siguiente pregunta: ¿cuáles son los elementos que más han influenciado los resultados del último año?

Nata IronmanEn los ochenta la gran mayoría de los CEO´s escogió el enfoque en los procesos, la rigurosidad de la calidad, la re-ingeniería, el servicio al cliente, la eficiencia en costos y gastos y otros elementos técnicos.

Hoy en día los CEO´s en su gran mayoría atribuyen el éxito a la calidad del talento que posee su organización, definiéndolo como un talento creativo que innova constantemente y a menudo, aseguran que el 100% del éxito radica en la cultura que han creado. El reto de esas organizaciones para mantenerse vigentes, innovadoras y exitosas radica en la mejora continua de ese talento.

Cuando palabras como Talento y Cultura se han adueñado del mundo empresarial y organizacional, aparece la necesidad de mencionar la trasformación digital y la cuarta  revolución industrial o Industria 4.0, nombre dado a la era digital o creación masiva de sistemas que manejan millones de datos, utilizando algoritmos e inteligencia artificial (IA). Estos sistemas, que auto-aprenden de sus mismos datos hasta lograr perfeccionar un proceso, son novedosos e incomprendidos aún y, sin embargo, ya dejaron en el pasado términos tales como Automatización y Computadores, que pertenecen a la tercera revolución industrial.

Y como si fuera poco, en nuestra época ya no basta con hablar de talento, cultura, trasformación digital, industria 4.0, sino que estamos viendo emerger modelos de negocio y emprendimientos disruptivos, que amenazan el status quo de casi todas las industrias.

Me refiero a ecosistemas de emprendimiento e intra-emprendimiento y retos como lograr la convivencia entre los negocios tradicionales con los nuevos start up. Ahora no sólo requerimos de talento que genere cultura y resultados, sino que también ayude a trasformar digitalmente nuestras organizaciones e innove disruptivamente y de manera ágil, creando nuevos modelos de negocio. ¿Fácil? ¡Nunca fue más fácil ser líder o trabajar en las áreas de Recursos Humanos!

¿Cómo gestionar entonces nuestro talento en ese contexto del mundo digital y la industria 4.0? ¿Cómo entender que la IA será la responsable de la pérdida de millones de trabajos en el mundo? ¿Qué talento hay que atraer a las organizaciones que requieran de esa nueva lógica digital? ¿Qué talento será capaz de re-inventar los negocios actuales y lograr prevenir ser el próximo Kodak o Bluckbuster?

¿Cómo crear organizaciones donde 4 generaciones trabajen en el mismo lugar? ¿Cómo comprender que los nuevos talentos no vengan de las universidades sino de los emprendimientos? ¿Cómo atraer, seleccionar y gestionar talento que nunca conoceremos presencialmente, pues sus puestos de trabajo son remotos?

Esas y otras preguntas son algunas de las muchas que me planteo para re-definir y comprender a qué nos enfrentamos hoy en día y, la búsqueda de respuestas me ha forzado  a utilizar millones de datos, a procesarlos y a realizar su análisis sistemático. A esto le llamamos hoy en día “People Analytics”.

El título People Analytics (PA) es sofisticado y está de moda. Es en realidad una práctica fundamental para poder comprender y participar de forma activa en el mundo organizacional. Las áreas de Talento aportamos gran valor a la organización y a las personas, a través del uso del Analtytics, enfocado en las personas, talento y organización.

purpose

¿Entonces qué es PA?

Es la forma de analizar y correlacionar datos de negocio, organización y talento, encontrando respuestas desconocidas y profundas que ayudan a elevar el desempeño de las personas, el compromiso, la cultura y la sostenibilidad de los negocios.

¿Qué aportes trae el PA?

Cuando se correlacionan datos del negocio, la organización y el talento se perciben los procesos de Recursos Humanos de una forma diferente, pues se enfoca cada acción, programa o política para:

  1. Reducir la rotación del personal donde más impacto tiene en los negocio. Ejemplo: fuerza de ventas, operaciones, logística, etc.
  2. Mejorar el desempeño organizacional a través de un impacto preciso y sustancial en el desempeño de las personas.
  3. Definir con claridad la organización, su estructura y los indicadores necesarios para hacer crecer el negocio. Además utilizando PA se puede también impactar el compromiso de los colaboradores.

¿Cómo se desarrolla el PA?

Por lo general, se plantean ciertas preguntas básicas relativas al talento humano requerido y su concordancia con el desempeño organizacional. Utilizando las bases de datos y el software de PA se responden automáticamente dichas preguntas profundizando más y más en la información hasta encontrar horizontes y soluciones, en el nivel de detalle requerido. Los siguientes pasos ilustran una secuencia recomendada a seguir, para obtener un máximo beneficio:

Paso 1:

Proveer información que le es familiar a toda organización:

  • El perfil de las personas que más rotan en los cargos de ventas.
  • La rotación en el área comercial a los 30, 60, 90 y 120 días.
  • El perfil de quienes rotan antes de los 120 días?
  • El valor de la perdida de productividad que genera la rotación de personal antes de los 120 días.
  • El perfil de quienes que duran más de un año en su rol?
  • La diferencia de desempeño o contribución de quienes duran más de 1 año en el rol vs aquellos que rotan antes del primer año.
  • La contribución promedio en EBITDA por persona.

Paso 2:

Buscar datos de fuentes primarias tales como la nómina y los resultados financieros y del negocio para centralizarlos en algún software o visualizador de analítica como Power BI, Quick Sense, Cognos, Watson y otros similares.

Paso 3:

Buscar la correspondencia entre las preguntas y los hallazgos encontrados para formular preguntas adicionales que busquen ser concluyentes.

Paso 4:

Automatizar la centralización de los datos, su procesamiento y su visualización,  así como su depuración y edición.

Muchos intentan comenzar por el paso 4 y nunca logran trascender. De manera que los  invito a comenzar por plantear las preguntas y mantener la obsesión por encontrar las respuestas. Y por último, dejar aquellos problemas concernientes a la data y a los visualizadores, quienes conocen las herramientas y saben correlacionar las preguntas con las respuestas.

Los dejo con dos casos donde participé en el logro de resultados extraordinarios:

En una fábrica de alimentos congelados logramos encontrar los patrones de rotación en días del personal y perfiles como el desempeño perdido por dicha rotación. De acuerdo con los datos suministrados por el PA, modificamos los procesos de selección e inducción de personal, logrando que en tan sólo 9 meses dicha planta lograra duplicar su capacidad productiva de 11 a 20 toneladas por mes, con una rotación de un dígito y con un esquema de bonos por productividad exponencial.

En un Call Center con rotaciones de 3 dígitos, encontramos que justamente el perfil que menos rotaba y mejor productividad tenía, en campañas out bound, eran quienes tenían más de 28 años y tenían experiencia previa en ventas personales o retail. Modificamos el perfil para una de las campañas de venta de uno de los clientes del Call Center, logrando las metas acordados en 1/3 de tiempo esperado. Como consecuencia, el cliente aumentó su contrato con el Call Center.

El interés por está fascinante práctica del Peolple Analytics, puede llevar a las áreas de Recursos Humanos a su nivel de contribución más estratégico posible, impactando directamente  los resultados de negocio, en el desarrollo del talento y en la vida de miles de colaboradores. Animo y a comenzar lo más rápido posible.

IMG_0927

Paso 2 para lograr crecer dentro de una organización y crecimiento profesional!

¿CÓMO CRECER DENTO DE UNA ORGANIZACIÓN?

7 elementos clave para liberar el potencial de cada uno (Cont.)

Paso 2:  ¿Cuáles son mis metas y objetivos a lograr? 10x 

cycling cli 2

Tal como lo mencionamos en el capítulo anterior la claridad de una meta y sus indicadores es fundamental para asegurar el éxito de cualquier actividad en la vida. En el campo laboral, ese mismo factor agrega la energía necesaria para que lograr una máxima realización. Antes de entrar en su mecanismo recordemos lo siguiente:

  • Las organizaciones son piramidales. Entre más arriba menos puestos hay.
  • Hay muchísimas organizaciones y como consecuencia:
    • No todas son para el mismo tipo de persona.
    • El cargo al que aspiramos puede no estar disponible en donde laboramos, pero sí en una compañía diferente.
    • La realización profesional no consiste en reemplazar al jefe o alcanzar el siguiente nivel.
    • Las organizaciones en su mayoría son funcionales, es decir agrupan su personal en especialidades: Finanzas, Mercadeo, Ventas, Operaciones, Logística, Recursos Humanos, etc. y algunas de ellas pueden tener sub-especialidades tales como Auditoria, Planeación, Contabilidad, Distribución, Compras, Compensación, etc.. De esa forma el talento humano es percibido como especializado y no como generalista.
  • Otros individuos aspiran al puesto que deseamos.
  • El mundo laboral es enorme y lleno de oportunidades maravillosas. Las industrias son muy variadas, con jefes y equipos diferentes.
  • Al igual que en el propósito, es un error pensar que la única meta que valga la pena sea alcanzar el siguiente nivel o reemplazar al jefe.

Dado lo anterior, examinemos el planteamiento de nuestras metas. El siguiente cuadro ilustra algunas metas claramente definidas:

Meta general Meta con indicadores
   
¡Quiero bajar de peso! Para el próximo 30 de junio, habré perdido 10 kilos. He dejado atrás mis malos hábitos alimenticios.
¡Quiero aumentar mi salario! Para la segunda quincena del próximo agosto mis ingresos habrán aumentado 15%. La empresa me reconoció el proyecto X, que concluí a tiempo y que resultó muy ganancioso para la compañía.
¡Quiero ser el mejor vendedor! Al cierre del primer semestre seré premiado como mejor vendedor, pues superé mi meta de volumen en 35% y la de margen en 22%.
¡Quiero cambiar de auto! En abril habré reemplazado mi auto por una camioneta XXX, modelo YYYY, que tiene tres filas de sillas.
¡Quiero ser gerente general! En el año 2022 seré nombrado gerente general, dadas las capacidades que he demostrado para liderar y y transformar la organización.
   

Adicional a la claridad de la metas, les propongo ahora que multipliquemos nuestras metas por 10, (10x) abordando el ya popular modelo de Google, que ha sido adoptado ya por millones de emprendedores en el mundo, tales como el Grupo 3G (la cervecera más grande del mundo), InAMBV, Burgerking, Heainz, etc. Por qué ponernos metas que son fáciles de lograr?

purpose 2

El hecho de que fijemos una meta grande, audaz y de cierta manera imposible, aumenta exponencialmente nuestros niveles de RETO y DESAFIO, llevándonos al limite de nuestras capacidades, permitiéndonos descubrir habilidades que desconocíamos.

Los millares de historias de superación personal que a diario nos llegan en las redes sociales, periódicos y documentales dan testimonio de la importancia de definir metas personales, que en realidad sean imposibles. Por qué fijarse metas que ya sabemos que son alcanzables?

Individuos que por destino o por accidente tuvieron que afrontar algo catastrófico, lograron superar todas las adversidades y alcanzar cosas extraordinarias. A continuación cito un par de ejemplos, simplemente con el iteres de animarlos a fijarse metas 10x.

Mientras trabajaba en la tercera compañía de venta directa en América Latina tuve el privilegio de interactuar a diario con cientos de mujeres maravillosas. Invariablemente, cada una de ellas había enfrentado situaciones muy traumáticas e invariablemente al superar sus crisis se auto-empoderaron y rompieron el círculo de pobreza que sus ancestros no habían logrado y, lo más importante, sus hogares eran estables y felices.

Veamos la historia de Gladys, una Socia Empresaria de una zona marginal de Lima. En su barrio las únicas noticias que se escuchan son quién fue masacrado la víspera por las pandillas, siendo muy usual que las mujeres sean golpeadas hasta el cansancio por su pareja, violadas y abusadas. Ella nació y creció en dicha barriada y su destino estaba pre-fijado para que también sus hijos y los hijos de éstos fueran víctimas de la misma violencia.

Ella me confió con su radiante sonrisa que desde muy joven le apasionaba trabajar con personas directamente y ayudar a otros. Durante su último año de secundaria Gladys se había fijado una meta clara y exponencial: “Quiero tener una familia, donde únicamente el respeto y la vida familiar hogareña nos guíen. Quiero que mis hijos vayan a la universidad y quiero encontrar una pareja que me respete, me cuide y trabaje para su familia”.

IMG_2727

A sus 52 años, Gladys tiene tres hijos que se graduaron en la universidad, tres nietos y un marido taxista que trabaja incasablemente todos los días. Ella me relató cómo con su propio negocio de venta directa ayuda a cientos de mujeres, quienes a su vez obtienen ingresos para ayudar a lograr sus propios objetivos.

Durante los fines de semana Gladys ayuda en su barrio a los más desprotegidos y les aconseja y guía sobre cómo cambiar sus entornos y re-inventar sus vidas. Cuenta Gladys que en los primeros años después de haberse fijado una meta “imposible de alcanzar”, sus compañeras de colegio y sus familiares se burlaban de ella diciéndole que lo suyo era un sueño nada más y que dadas las circunstancias nunca lo lograría.

En el próximo capítulo hablaremos de la importancia de los planes de acción.

La historia de Gladys y las de miles de mujeres como ella, muestran claramente que un propósito y una meta general no son suficientes para lograr lo que queremos. Debemos ser específicos formulando un plan una meta clara y grande… enorme, que parezca imposible.

Mucha gente comenzó profesionalmente en el nivel más bajo de sus empresas y terminaron liderándolas. He conocido tres casos como esos y hay uno que quiero compartirles: Néstor se graduó como Técnico Agropecuario. Siendo fiel a la industria que más lo apasionaba buscó empleo en ese sector Agro. Durante 30 años adquirió experiencia en varias áreas de la misma empresa y ascendió, en promedio cada 5 años, hasta llegar a ser uno de los 15 Directores más importantes de la organización.

No sólo fueron extraordinarios sus títulos y los altos cargos que desempeñó sino también los múltiples roles, que llevó a cabo Ad Honorem. Por ejemplo: Néstor dirigió la cooperativa de trabajadores; cada tres años lideró el equipo de negociación con el sindicato; fue asesor del área de Operaciones y también fue extraordinario mentor de quienes fuimos parte de esa organización.

En fin, Néstor fue una persona con amplio conocimiento del negocio, de su cultura y también de sus peculiaridades. Al referirse a su carrera profesional, con toda sencillez siempre explicaba que, su éxito dependía únicamente de formular sus propias metas lo más alto posible!

Aprovecho para dejarles un podcast de Pablo Jacobsen, donde entrevista a Carlos Raul Yepes, Ex CEO y Presidente del Grupo Bancolombia. Donde nos comparte el porqué debe existir otro camino para ser exitoso. Espero que lo disfruten, y recuerden siempre describir muy bien sus metas y volverlas exponenciales.

https://www.semana.com/podcast/maximo-desempeno/articulo/el-arte-de-ser-mas-para-servir-mejor/608337

En el próximo capítulo y paso 3 estudiaremos la importancia de hacer planes de acciones detallados para que nuestras metas 10x se cumplan. 

¿Cómo crecer profesionalmente y aumentar mi empleabilidad y satisfacción laboral? 5 pasos

5 elementos clave para liberar el potencial profesional.

Finalizando el 2017, las 50 empresas más grandes del mundo contaban con un total de 24.5 millones de empleados. En la Unión Europea había registrados 228.7 millones de trabajadores formales, dentro de una población estimada en 511 millones. En Estados Unidos fueron registrados 125,9 millones de trabajadores, pertenecientes a una población estimada en 321 millones.

Ser EMPLEADO conlleva entre otros factores, trabajar entre 7 y 12 horas diarias, algunas veces hasta 6 días a la semana; en otros casos trabajar medio tiempo; otras veces trabajar por turnos; tener uno o varios jefes; reportar horarios de entrada y salida; cumplir ciertas normas de conducta; llevar uniformes; utilizar tarjetas de presentación con su nombre y su cargo; seguir instrucciones; asistir a fiestas de fin de año, celebraciones de cumpleaños, contar con períodos de vacaciones de 10 a 25 días al año; algunas veces, cantar el himno de la organización, etc. En fin, son múltiples las condiciones al estar empleado, además de las reglas y normas que implica.

Emplearse implica aprender sobre temas que no necesariamente nos apasionan; competir con otros por un nivel más arriba; elaborar tareas con las que no estamos de acuerdo; interactuar con personas y equipos multiculturales; tolerar la diversidad y, sobre todo, adoptar creencias y culturas que pueden parecernos extrañas. Implica también una constante negociación y respeto mutuo con otros, lo mismo que una buena gestión del control y un saber decir si y no al mismo tiempo. Todo ello con el fin de sobrevivir a un trabajo, a un jefe y a la misma organización.

Sin embargo, emplearse ha sido para millones de personas el vehículo para llegar más lejos, cumplir con sus sueños y crecer personal, profesional y familiarmente. He escuchado múltiples historias sobre gratitud hacia los jefes, empleos y organizaciones que despiertan mucha emoción. Algunos conocieron el amor de su vida donde trabajan; otros relatan con orgullo  cómo sus abuelos y sus padres trabajaron para la misma organización. Por lo general, amistades muy cercanas continúan aún después de que alguno de ellos deja el ambiente laboral, donde se conocieron. En mi caso, la celebración del día en que nació mi primera hija fue monumental, emocionante y muy alegre en la organización donde trabajaba en ese momento. Para algunos la vida dentro de una organización puede llegar a ser tan satisfactoria y feliz que desde la noche del domingo ya sienten ganas de que sea lunes para ir a trabajar! Para algunos es cuento de hadas, pero es realidad para otros.

employment 1El trabajo, entendido como la labor que interconecta a los seres humanos y los desarrolla como sociedad y raza, dignifica al hombre y a la humanidad. Agrega además propósito a la vida proveyendo una forma de realización personal y dándole más sentido a su existencia. No exagero al afirmar que cualquier ocupación puede traer felicidad y longevidad.

Paradójicamente, el trabajo del emprendedor, del auto-empleado, o de quien forma parte de una organización, para la gran mayoría es desgastante, estresante y genera infelicidad. Las horas del domingo por la noche son generalmente depresivas, pues el lunes comienza nuevamente una semana de infelicidad y tendrán que enfrentarse con hacer algo que no los llena intelectual ni económicamente y mucho menos personal y espiritualmente.

De acuerdo con Gallup, empresa especializada en estudios de mercado, tan sólo un 30% de norte-americanos se sienten felices en sus trabajos, mientras que un 80% de daneses aseguran sentirse realizados en sus empleos. Porqué pasa esto?

Dan Buettner, en su libro The Blue Zones of Happiness, plantea que las personas más longevas y felices del planeta comparten entre sí nueve características, siendo una de ellas el encontrar un trabajo apasionante. Un trabajo en el que incluso podamos socializar, propone conseguir al menos un amigo cercano y una ocupación que conlleve sentimiento de logro y realización.

Trabajando en el mundo de Talento y Recursos Humanos me he encontrado con miles de personas “luchando” por mantenerse en sus trabajos, bien sea por necesidad económica, sentido de progreso, competitividad y otros motivos lejanos a la realización personal.

¿Qué tal si encontrásemos un trabajo, bien como emprendedor, auto-empleado o empleado a sueldo, que nos condujera a una realización personal?

cycling cli 2

A lo largo de mi carrera en Recursos Humanos he encontrado 5 elementos que podrían facilitar el encuentro de dicha realización. Y se los comparto a continuación:

¿Cómo puedo liberar mi máximo potencial?

Paso 1: Mirándome el ombligo

Hay que comenzar de adentro hacia fuera. A diferencia de las prácticas empresariales que empiezan por estudiar el mercado, entender el entorno etc. para luego buscar las capacidades y talentos en la organización, debemos explorar, entender y conocer en detalle tres factores que elevan las probabilidades de éxito laboral:

  1. Qué me gusta hacer?

Suena increíble, lejano, utópico y hasta desalentador preguntárnoslo, pues hemos aprendido consiente e inconscientemente que “nunca nos pagarán por hacer lo que nos gusta”.

Frases como: “no siempre puedes hacer lo que te gusta”; “consigue un trabajo, el que sea, con tal de que te paguen”; “con eso que quieres estudiar seguramente te morirás hambre”; “voy a estudiar ingeniería porque pagan muy bien” etc. son frases que programan nuestra conducta y nos alejan de nuestras verdaderas satisfacciones.

purpose 2

Cada uno tiene por lo menos un amigo que tuvo el coraje desde temprana edad de persistir en lo que le gustaba. Tenemos amigos chefs, actores, cantantes, empresarios, abogados, etc., que son felices haciendo lo que hacen. Incluso hay mamás que siempre soñaron con serlo. Es fascinante conversar con quienes disfrutan de cada momento de su labor.

Un amigo de colegio le gustaba la música y en especial la clásica. Era ordenado, tranquilo, muy aplicado y estudioso, risueño y alejado de las actividades físicas. Le apasionaban las conversaciones profundas sobre temas de historia, el ser humano y las ciencias.

Una vez durante una clase de filosofía, el profesor utilizó la película Excalibur (1981) basada en la obra de Sir Thomas Malory sobre el rey Arturo, para revisar varios temas estudiados previamente. En varias escenas de esa maravillosa producción un amigo del salón de clase, soltó algunas lágrimas, sin que ninguno de sus amigos entendiéramos por qué.

Años más tarde, cuando todos volvimos a conectarnos por internet nos enteramos que había estudiado Flauta Traversa, en los mejores conservatorios de Europa, donde sigue viviendo, dedicado a componer, tocar y enseñar ese instrumento. A diario lo recuerdo como un ejemplo de alguien que consiguió hacer lo que le gusta y le da propósito.

¿Qué es lo que nos gusta hacer? ¿Qué es lo que disfrutamos más? ¿En qué momentos de nuestras vidas hemos sido más felices y qué hacíamos cuando sentimos dicha felicidad? ¿Qué nos despierta temprano en la mañana sin tener que luchar contra el sueño? Las respuestas a esa preguntas y a todas las que nos guíen a entender las acciones que nos hacen felices, son el primer paso para lograr el éxito.

cycling cl

2. Qué se me facilita hacer?

A lo largo de la vida vamos descubriendo asuntos y tareas que no nos cuestan trabajo sino que por el contrario se nos facilita ejecutar. Por ejemplo mi esposa lee, tanto en inglés como en español, a una gran velocidad y con una comprensión perfecta. Lo disfruta y se le facilita.

Un amigo a quien le gustan las matemáticas y que puede ejecutar cualquier operación matemática a gran velocidad es hoy el presidente de una entidad bursátil. A otras personas les gustan los deportes, la actuación, la actividad científica, las artes plásticas, etc.

¿Qué hacer con lo que se nos dificulta o aquello para lo cual no tenemos destreza?

Siempre se me ha facilitado practicar cualquier deporte sin importar su complejidad o mi edad. También me encantaría poder cantar con entonación o tocar algún instrumento. Mis padres intentaron todo para que tocara guitarra, piano o cantara y fue literalmente imposible, dado que no conseguía entender las notas musicales y los tonos. Soy un desastre para cantar y tocar algún instrumento. No se me facilita.

En uno de sus libros Carlos Castaneda define lo que es “parar el mundo”, de acuerdo con su protagonista Don Juan Matus (indio chamán del norte de México), como “el estado donde entras en tiempo presente y logras el máximo nivel de conexión con lo que estás haciendo”. En otras palabras es toda actividad que logre colocarnos en tiempo presente sin esfuerzo; o en otras palabras lo que nos gusta y al mismo tiempo se nos facilita.

Generalmente, lo que se nos facilita lo desechamos y lo olvidamos. En cambio nos concentramos en aquello que se nos dificulta, atendiendo a la concepción errada de que debemos desarrollar y trabajar las debilidades que vamos enfrentando.

Quizá nos hayan dicho lo buenos que somos en algo y no lo hemos internalizado. ¿Por qué no seguir ese camino más fácil? El papá de Juan Pablo Montoya, el corredor de autos colombiano, lo tuvo claro desde el comienzo e insistió en desarrollar esa habilidad de su hijo.

¿Qué hacemos en el día a día que no nos cuesta trabajo? ¿Qué destrezas o talentos hemos desarrollado desde niños? ¿En qué tipo de actividades hemos sobresalido sin esfuerzo? ¿Por qué se nos facilita realizar una determinada actividad? Un consejo es no encaminarse sólo por lo obvio, como deportes y materias, sino que hay que explorar otras conductas, a veces más sencillas como leer, hablar en público, analizar problemas y socializar, entre otros.

prupose 3

3. ¿Cuál es mi propósito?

 Esta pregunta, aparentemente más profunda y compleja que las dos anteriores, la he dejado en el último lugar.

El propósito o misión en la vida se ha definido de múltiples maneras a lo largo de los años. Les expongo algo que descubrí hace unos años cuando trabajaba en recursos humanos, para una multinacional dedicada a la agroindustria. Después de una importante fusión con otra gran compañía, la multinacional contrató a una empresa consultora inglesa, especializada en liberar el potencial organizacional e innovación.

Luego de un estudio preliminar el diagnóstico de la consultora fue el que la nueva organización tendría éxito a corto plazo. Sin embargo, la ausencia de un propósito único y colectivo superior al de lograr una mera valorización de sus acciones en el mercado bursátil, los podría destruir a mediano plazo. La multinacional decidió comenzar cuanto antes la definición de un propósito único para la nueva organización, mucho más allá del logro de las metas financieras prometidas a los accionistas.

La compañía Nowhere, publicó en su libro “The Way of Nowhere: Eight Questions to Release Our Creative Potential”, by Nick Udall, la definición del propósito cómo, lo que nos lleva a la acción, nos mueve hacia delante y nos inspira. El propósito nos conecta con lo más profundo de nuestra motivación y como consecuencia libera nuestra máxima energía y potencial creativo. Sin propósito, derivamos nuestra vida laboral con la ilusión que ganar dinero y lograr riqueza como la única razón de trabajar.”

Para algunos el aumento de riqueza continuará siendo el propósito que los mueva e inspire. Sin embargo, existen muchos y más variados propósitos a perseguir, quizá tantos como seres humanos.

Personalmente defino el propósito como una frase corta que al leerla me impulsa a lograr algo más más valioso que el dinero: mi realización personal y profesional a través del servicio a otros.

¿Cuál es mi propósito único? ¿Cuál es mi razón y motivación para trabajar? ¿Al terminar de hacer mi trabajo, qué siento haber logrado más allá de un pago quincenal o mensual? ¿Qué me hace valioso para la sociedad, para mi familia y para mí personalmente?

purpose

De manera tal que en algunos casos definitivamente ayuda contar con un propósito, que facilite la fijación de metas grandes y audaces, un plan de acción claro y contundente, una ejecución sostenida y finalmente aprendizaje constante, que nos re-invente hacia el crecimiento.

Pronto desarrollaremos los siguientes 4 pasos. Espero que lo disfruten y sea útil.

Transformación Digital. Cultural. Organizacional. – Para qué?

transformation

Durante las últimas dos décadas hemos sido parte de un acelerado proceso de transformación en muchas organizaciones. En algunos casos se ha tratado de una evolución cultural y en otros una transformación de procesos. Algunas organizaciones permanecen en constante transformación de sus estructuras, por resolución propia o porque son el resultado de fusiones o compras. En general se destaca un factor primordial: 6 de cada 8 organizaciones han atravesado por un proceso de innovación digital.

En los 60s y 70s cualquier cambio en el mundo de los negocios requería de un pensamiento lineal y estructurado. Durante los 80s y los 90s la gestión del cambio adquirió mayor velocidad. Desde que comenzó este siglo la velocidad de cambio se multiplicó de forma exponencial y su gestión ha pasado a convertirse en insuficientes “pañitos de agua tibia”.

En el año 2.000, luego de obtener mi título universitario, hice una pasantía en Canadá con una multinacional de consultoría especializada en estrategias de Servicio al Cliente. Allí se relacionaba la satisfacción del consumidor, con la satisfacción de los colaboradores.  Al trabajar en algunos proyectos con clientes canadienses observé que el objetivo principal de las empresas era el de transformarse culturalmente sin mucha claridad del por qué y para qué.

Para ese entonces en la región Andina ya existía gran demanda de transformación cultural y como consecuencia había varios oferentes de ese servicio; entre ellos la empresa de mi padre y sus socios llamada ODEI Consultores, (Organización, Desarrollo e Innovación). En una ocasión un cliente preguntó a mi papá: “¿Qué es transformación cultural?”, obteniendo una sabia respuesta que hoy continúa vigente: “Es un conjunto de conversaciones a lo largo y ancho de la organización, cuidadosamente diseñadas y lideradas conscientemente, que tienen como único propósito hacer crecer el negocio, aumentar su valor, mientras se fortalecen códigos culturares únicos de dicha organización”.

evolution_technology_digital-transformation_disruption_growth-100746103-large

¿Para qué queremos transformarnos Digital, Cultural y Organizacionalmente?

Luego de trabajar 5 años para dos multinacionales de consultoría grandes, fui Gerente de Recursos Humanos de una empresa de moda infantil cuya marca es una de las más relevantes en Latino América.

Con el equipo directivo definimos, como en cualquier organización, nuestras metas de crecimiento para los próximos años y las desglosamos en los conocidos building blocks, asignando a cada uno de ellos sus respectivas cuotas de contribución al crecimiento: apertura de locales, entrada a nuevos países, nuevas colecciones y crecimiento orgánico (BAU).

Dando un paso más adelante, agregamos un número de crecimiento a lo que decidimos llamar “Experiencia de Marca”, consistente en una medición única de compra y uso, que nos llevaría al siguiente nivel de expansión.

Esa “Experiencia de Marca” agregada como uno de los elementos de crecimiento, nos obligó a cambiar. En aquel entonces no se hablaba aún de transformación digital y muy pocos mencionaban la transformación cultural. Sin embargo, la preferencia del CEO hacia nuevas tecnologías y métodos de operación lo hizo posible.

Nos embarcamos en la “Experiencia de Marca” sin anticipar implicación alguna en la organización en lo concerniente a procesos, tecnologías, comportamientos y además inconscientes de lo qué debíamos conservar de la cultura y de nuestro modelo de negocio.

Comenzamos por definir los atributos culturales y los comportamientos que queríamos instaurar en nuestros colaboradores y, yendo un paso más lejos, definimos y diferenciamos los comportamientos de los colaboradores en almacenes, logística, centro de distribución, compras y finalmente el resto de la organización.

Durante el proceso de transformación nuevos aprendizajes nos permitieron elevar nuestra capacidad organizacional, descubrir nuevas formas de hacer las cosas y sobre todo ¡crecer!

Más adelante apliqué ese conocimiento a y experiencia a los procesos de transformación de otras multinacionales, destacando:

  1. La transformación es el medio y no el fin.
  2. Las metas de cualquier transformación deben ser las mismas del negocio.
  3. Las personas constituyen el primero, el segundo, y el tercer factor más importante.
  4. La transformación es un proceso de innovación y crecimiento.

 

Transformation 2

La transformación es el medio y no el fin

Nos confundimos cuando, desde la dirección, nos embarcamos en la palabra transformación cultural o digital, queriendo presionar o acelerar una cambio, sin haber respondido de manera profunda el por qué, o como dice Simon Seanek, el “why”. Antes de iniciar cualquier transformación es necesario responder:

¿Por qué queremos hacer esto?

¿Por qué es importante para el negocio y sus stakeholders?

¿Por qué debemos hacer un cambio en el modelo de negocio?

¿Por qué debemos acelerar el crecimiento?

¿Por qué debemos doblar el tamaño del negocio?

¿Por qué debemos expandirnos en otros mercados?

¿Por qué debemos comprar o adquirir otras organizaciones?

También conviene simplificar y agregar profundidad preguntándonos algo como: “si nuestros clientes y consumidores están modificando sus patrones de consumo, qué debemos hacer?

Proponer una transformación sin esas respuestas es como emprender un viaje de vacaciones con la familia sin conocer nuestro destino; empacar sin saber qué y desconociendo si existe alguna posibilidad de que lo disfrutemos.

Cualquier transformación debe responder a una nueva visión, a un nuevo modelo de negocio, a nuevos procesos internos, a un necesario aumento de valor en otros frentes diferentes al económico y a un deseo de generar impacto social y ambiental positivos. Es ese tipo de visión el que requiere transformaciones y no proceso contrario.

Preparing-Your-Organization-for-Digital-Transformation

Las metas de cualquier transformación deben ser las mismas del negocio

Las metas de una transformación deben estar íntimamente ligadas a los indicadores que hemos fijado en la realización de una nueva visión, un modelo de negocio o en los retos a enfrentar.

En consecuencia, las metas son del negocio y no de la cultura o del número de apps o del número de redes sociales donde figuremos o de las páginas web que tenemos. La mejor forma de saber si estamos logrando una transformación es midiendo cuánto vamos acercándonos a nuestra meta.

Eso nos lleva a un dilema: cuán retador es el nuevo desafío? Cuán audaz ha sido el equipo de liderazgo definiendo las metas para los siguientes años? Cuán valientes han sido los miembros del comité ejecutivo y los equipos al lanzarse al mundo de la innovación?

Hace algunos años asesoré a una organización durante su planeación estratégica. El equipo directivo tuvo el valor y la audacia de lanzarse a lo desconocido, poniendo una meta en la cual al cabo de 3 años la mitad de los ingresos provendrían de nuevos negocios. Ese es un ejemplo claro donde la prioridad la tiene el negocio.

Las personas constituyen el primero, el segundo, y el tercer factor más importante 

Definida la visión el siguiente desafío es convertirla en realidad y debemos ser consientes de que eso sólo será posible si el talento humano con el que contamos lo hace realidad.

Cada persona de la organización deberá tener un rol y una responsabilidad claramente definidos. Algunos sentirán un cambio abrupto, otros percibirán la transformación como algo leve y los demás no tendrán que hacer prácticamente ningún cambio.

Cualquier transformación incide en todo el personal: implementar nuevos procesos, cambiar la documentación, instalar un nuevo software, etc.

Reconocer que lo más importante son los colaboradores, sus equipos y otras personas con experiencia en transformaciones, ha aportado mucho valor y velocidad a las empresas de tecnología que se embarcaron en su propia transformación de forma ágil y rápida.

Comprender que cualquier decisión impacta de forma diferente a los equipos humanos es la clave de todo el proceso de transformación y la mejor formula de éxito.

La transformación es un proceso de innovación y crecimiento.

No existe transformación sin innovación. Aunque esta última haya perdido preponderancia durante las últimas décadas no se puede desligar de la transformación. Personalmente no he vivido o apoyado ningún proceso de transformación, evolución o cambio que no haya implicado innovación.

Innovar es uno de los procesos creativos que más motiva a cualquier ser humano y es una condición absolutamente natural, aunque la por lo general la asociemos a nuevos productos y no a la labor diaria.

Las empresas más innovadores del mundo no suscriben el rol de innovar a un área, departamento o persona sino que la consideran como una  capacidad organizacional y una cultura donde todas la áreas mejoran constantemente a medida que innovan sus procesos.

Perder el temor a innovar es reconocer en nuestra naturaleza humana el deseo instintivo de mejorar constantemente para evolucionar. El autor argentino Pablo Heingin http://www.pabloheinig.com/ , explica de forma fascinante y sencilla el fenómeno de las transformaciones y los seres humanos, quienes funcionamos desde una lógica lineal, dado que nuestra evolución y actividades son secuenciales y cada etapa contiene la misma lógica.

Los invito a que sigamos esos sencillos y poderosos pasos para lograr que nuestras organizaciones y procesos generen cada semana un mayor valor, consolidando así una senda segura de crecimiento para nuestros países.

¡Cambiar de país NO es lo más divertido!

bogota 1

Mi esposa y yo lo hemos hecho en promedio cada 8 años y los dos hemos regresado tres veces a Colombia, nuestra tierra natal. Aunque ella me lleva la delantera en número de países, no me quedo atrás dado que he vivido en 5 durante mis 42 años.

En cada uno de los tres continentes donde he habitado he visto que todos nos regimos por los mismos valores de amistad, familia, respeto, servicio y amor. Por esa razón cada día me cuesta más trabajo aceptar que exista el odio. Ademas tengo una enorme gratitud por cada uno de los países y las personas que han hecho de estas experiencias de vida, algo maravilloso. Mis agradecimientos eternos.

Colombia es uno de los países más hermosos del planeta y sin duda uno de los más verdes y biodiversos de Latino América. Su música, sus paisajes, su comida y la creatividad de sus emprendimientos son verdaderamente alucinantes. Su sector empresarial asegura su economía como una de las más estables de la región y su desarrollo social ha sido imparable durante los últimos 15 años. Esas razones, entre muchas más, son suficientes para amarla.

También contamos con una de las guerras internas más antiguas del mundo y seguramente figuramos en el “top 10” de muertes anuales por culpa de esa guerra. Más de 5 generaciones hemos nacido, crecido y reproducido en medio de ese conflicto armado, que se ha adaptado y transformado con el pasar del tiempo. Hemos aprendido a tener éxito dentro de un contexto cuyos factores podrían excusar y explicar cualquier fracaso. Sin embargo, nos hemos re-inventado como una nación con gran dosis de alegría y resiliencia.

Ciclistas

Recientemente el Acuerdo de Paz firmado con uno de los grupos armados nos ha permitido iniciar un nuevo capítulo de reconciliación, con bajos nieves de muertes y sobre todo con grandes oportunidades a corto y largo plazo, que nos llevarán a generar más riqueza y desarrollo social.

Desafortunadamente también somos conocidos a nivel mundial por nuestra gran producción de droga, por Pablo Escobar y porque siempre en cualquier noticia de carácter mundial hay un colombiano involucrado. Hasta la infidelidad conyugal de Arnold Schwarzenegger fue protagonizada por una colombiana. Las novelas de García Márquez y las letras de las canciones de Carlos Vives y de Shakira contienen mucha de nuestra realidad. Nuestros deportistas en diversas disciplinas, y sin lugar a dudas un potencia en ciclismo, que nos refleja dicha resiliencia.

Ocurre que cuando vivimos en otro país o viajamos al extranjero descubrimos siempre algo que Colombia necesita para ser un país perfecto. Por ejemplo, en USA nos damos cuenta de que es posible conducir un carro sin necesidad de molestarnos con los demás conductores y cumplir las normas de tránsito al 100% . También descubrimos al visitar ese país que es posible tolerar diferencias sociales en los medios de transporte masivo y compartir un bus, el metro, el parque, una fila, con cientos de personas de diferentes estratos sociales, sin apenas notarlo. Inclusión social y respeto a las normas son temas que debemos seguir trabajando.

Medellín

En Europa aprendemos a vivir sin ayuda doméstica, disfrutamos de pasear por las calles, comer en cualquier sitio, apreciar una escultura callejera, visitar un museo y también vestirnos como se nos da la gana, sin vergüenza y sin miedo “al qué dirán”.

En Asia, cómo lo atestiguan mi mamá, mi suegra y mi cuñada en varias ocasiones, podemos aprender el valor de la espiritualidad y contemplar con asombro su enriquecedora actitud con respecto a la pobreza.

En Latino América nos reímos a carcajadas y nos acercamos a nuestros compatriotas latinos imitando sus acentos en forma magistral. Bailamos al ritmo de cualquier canción en especial si se trata de un reguetón, salsa o vallenato. Cantamos a gritos música de Shakira y de Fonseca, etc.

Santa Marta

¿Por qué disfrutamos tanto de ser colombianos cuando estamos fuera de Colombia? No tengo la respuesta. Sin embargo, he comprendido que me gusta vivir fuera de Colombia porque al liberarme de sus prejuicios la amo espontáneamente por lo que es.

Son cuatro los aspectos que me hacen amar a Colombia desde el extranjero:

  1. Cuando interactúo con los locales y les aclaro con orgullo, “¡Yo soy de Colombia!”, lo cual produce tal reacción química en mi cuerpo que me declaro adicto a ella. Disfruto mucho de las reacciones que provoca dicha afirmación. La más inesperada y sorpresiva me ocurrió a los 17 años mientras viajaba en tren en Dinamarca para visitar la cuna de Hans Christian Anderson. Llevaba mi bicicleta para conocer los pueblos cercanos y en la estación del tren entablé conversación con un danés. Cuando llegamos al inevitable “¿de dónde era yo?”, mi respuesta le sorprendió tanto que abrió los ojos para mirarme bien, se quedó en silencio por unos instantes y finalmente rascándose la cabeza me preguntó: ¿y por qué eres blanco?

 

  1. Cuando suena música bailable y las personas a mi alrededor me halan para no perder la oportunidad de bailar con un colombiano, yo trato de explicarles que los que bailan bien son de otras regiones de Colombia y no precisamente de Bogotá. Como reacción inmediata mi genética bogotana se oculta permitiendo que salga el caleño y el costeño que llevamos todos los colombianos en la sangre. Ahí disfruto al máximo bailando con energía, alegría y sin tabús.

 

  1. Cuando puedo explorar la moda. Siempre he admirado con algo de envidia a las personas que se visten como les gusta y además con estilo. El tema de la moda nunca fue mi fuerte aunque trabajé dos años en ese medio. Cuando viajo, tan pronto subo al avión dejo atrás mi “rolo” conservador y exploro nuevas tendencias. Critico y rajo igual que cuando estoy en Colombia y termino usando ropa que nunca vestiría en mi ciudad natal. La sensación de libertad al salir a la calle y disfrutar de teatros, museos, y restaurantes vestido como yo quiera y a la moda, me hace feliz.

 

  1. Cuando practico el Colombianismo de reflexionar ante preguntas curiosas y complejas que todos capoteamos: ¿Por qué no se acaba la guerra en Colombia? ¿Qué tienen que hacer para terminar con el narcotráfico? ¿Cuáles son las mayores exportaciones de Colombia y por qué no crecen al ritmo mundial? ¿Qué nos impide terminar y erradicar la pobreza de una vez por todas? ¿Por qué un país tan rico en alimentos tiene pobres y desnutrición? etc. Lo más sorprendente no son dichas preguntas sino nuestras elocuentes respuestas, en el idioma que quieran. Hace poco, en la sala de espera de un aeropuerto escuché a un colombiano respondiéndolas a un portugués. Chismoso como soy escuché toda la conversación. Me emocionaron tanto sus respuestas que al final casi le sugiero al compatriota que lanzara su candidatura a la presidencia.

Montañas

Desde el extranjero se nos ocurren las respuestas más sofisticadas y elocuentes a nuestros problemas más evidentes, que no terminamos de solucionar.

Quizá vivir fuera del país por un tiempo nos enseñaría a quererlo genuinamente y a sentirnos orgullosamente colombianos cuando vivimos en Colombia. De esa forma podríamos mejorar nuestra realidad con acción e inteligencia y todos unidos mejorar y crecer, importando lo aprendido fuera de la patria en beneficio de una Colombia donde todo fuera posible y las buenas ideas se pusieran en práctica.

Después de varios años fuera de Colombia lejos de nuestras familias y amigos, hemos regresado con mi esposa y los niños con una sonrisa y alegría infinitas. Nos hemos encontrado con un país maravilloso descubriendo así que efectivamente sí es realismo mágico lo que nos hace magnéticos, generosos, hospitalarios, emprendedores y solidarios, haciéndonos sentir siempre que todo va a estar bien.

Colombia ciertamente tiene más virtudes que defectos. Oportunidades enormes y desafíos con espacio para solucionarlos. Aparentamos estar polarizados cuando quizá lo que buscamos es trabajar colectivamente. En el discurso nos dividimos, sin embargo creemos en lo mismo. Es evidente que tenemos retos sociales gigantescos al igual que el resto de Latino América, e indiscutiblemente hay compromiso para resolverlos.

Sur América nos plantea retos que pueden convertirse en oportunidades maravillosas. Una de ellas es mejorar sustancialmente (10X) la empleabilidad, la formalización laboral y el empleo inclusivo, tema al que quiero estar dedicado próximamente. Pronto escribiré al respecto.

Bandera Col

Perder, para ganar más!

Comenzar perdiendo y terminar ganando. Ejemplo de mentalidad ganadora.

Siendo poco aficionado al futbol, me convertí en hincha fanático de la Selección Colombia durante el pasado mundial de Brasil 2014, donde llegamos a cuartos de final. Hoy en día con un hijo de 7 años a quien le encanta ese deporte y sueña con ser jugador profesional, me confirmo y declaro aficionado al Mundial, a la Selección Colombia y en especial a los partidos con muchos goles.

No seguí Brasil 2014 en su totalidad. Eso sí  disfruté cada uno de los minutos que jugó Colombia y  hasta compré la camiseta de la Selección, para lucirla  orgullosamente durante sus fechas clave. En estos días, mientras se juega la nueva versión del Mundial de Fútbol, Rusia 2018, he visto casi todos los partidos, bien sea en salas de reuniones con todos los computadores abiertos, en un restaurante con mi familia y amigos, en casas de amigos o simplemente en casa con mi enano, oyéndole su relato de lo que acontece en el partido y contradiciendo lo que dicen los comentaristas de DirecTV.

Me ha gustado el Mundial en el sentido más amplio. Los hinchas y jugadores de países distanciados histórica, política o económicamente, logran demostrarnos que podemos compartir en paz y divertirnos juntos, alrededor del deporte. La alegría y la fiesta alrededor de un deporte son maravillosas,  más aún cuando las banderas de los países se juntan en armonía y alegría.

En materia de futbol, me han sorprendido en especial aquellos equipos que inician los partidos perdiendo y los terminan ganando. Marcan sus goles con entusiasmo como si la derrota no importara. Advierto que al no ser experto en futbol mis comentarios y análisis son netamente los de un aficionado y amante de la superación personal, de la buena energía, de la calma para superar cualquier situación complicada y de las personas y equipos que haciéndose responsables de sus propias circunstancias, se reinventan para voltear esas situaciones a su favor y triunfar. Observar cómo esos equipos han remontado sus partidos me estimuló a investigar sobre el tema.

En el partido Argentina y Francia, donde los galos comenzaron perdiendo 2-1 y al finalizar el partido ganaron con un marcador de 3-4. Encontré el partido fascinante de comienzo a fin y fue evidente cómo cada uno de los equipos manejó emocionalmente sus transitorias derrotas. Al recibir un gol los franceses se llenaron de energía y  buscaban superar la adversidad para continuar con su objetivo de ganar. Argentina por su parte, comenzó a administrar su temprana victoria y cuando Francia ganó el partido el veredicto de los expertos fue falta de táctica y estrategia. En mi opinión el equipo argentino se había entregado mentalmente a una posible derrota, totalmente innecesaria.

El partido Japón, Bélgica tuvo el mismo componente. Bélgica comenzó perdiendo 2-0, en un contexto muy complejo, cuando Japón marcó dos goles en menos de 10 minutos. Durante el segundo tiempo, al igual que Argentina, Japón comenzó a administrar su temprana victoria y en 25 minutos Bélgica le marcó 3 goles para finalizar victoriosos. Bélgica, al igual que Francia, con dos goles en contra continuó jugando como si apenas llevaran 0-0 y con la convicción de triunfar. La expresión en la cara de los belgas era de nada se ha perdido, hasta que el árbitro pite el final del partido y en el ultimo minuto anotaron el espectacular gol de la victoria.

Jerry Mina gol

Los finales de los encuentros Alemania-Suecia y Colombia-Inglaterra, fueron emocionantes hasta las lágrimas y nos mantuvieron con la idea de un posible triunfo que nos permitiera pasar a cuartos de final. Aunque Alemania y Colombia perdieron posteriormente, demostraron la misma fuerza de luchar hasta el último minuto, con la convicción de ganar.

¡En todo caso los 8 equipos jugaron partidazos, emocionantes y con goles!

Quiero compartir ahora cuatro reflexiones aplicables también a nuestras vidas profesionales y personales:

  1. Es muy emocionante ver partidos llenos de goles y equipos que salen a ganar. Se prepararon estratégica y tácticamente y lo convierten en realidad en la cancha. Equipos que en sus entrenamientos, sus partidos, sus derrotas y sus éxitos, actúan siempre con la convicción y visión de ganar la Copa del Mundo.

Pensemos por un instante qué ocurriría si cada mañana despertáramos con la misma convicción y visión y diéramos un paso que nos acercara a alcanzar una gran meta. Los equipos y las personas que tiene una visión clara, con fechas de entrega y premios/recompensas definidas, son imparables. Observar equipos y personas que llevan varios años entregados a la visión de lograr la Copa es apasionante y debería llenarnos de energía el saber que es posible obtener los mismos logros en nuestros lugares de trabajo.

 

  1. Un segundo aspecto muy agradable de observar es el esfuerzo por ganar de TODO el equipo hasta el ultimo minuto. Los arqueros que quieren ayudar y marcar un gol, los jugadores sentado en la banca manteniendo la moral alta, los técnicos dando dirección y visión, los jugadores en la cancha ayudándose mutuamente y, muy importante, los hinchas alentando a los jugadores. El partido se acaba sólo al final del último minuto y nada está escrito antes de que el árbitro anuncie su finalización. Entretanto, todos los miembros del equipo en sus diferentes roles, forman parte de un sistema sincronizado e intuitivo cuya energía puede llevarlos a la gloria hasta en el último instante.

Lo mismo ocurre en una organización cuando cada integrante da el máximo de sí mismo. Algunas ya lo están logrando y es fascinante  observar cómo sus equipos logran niveles similares a los del Mundial, con todos sus miembros jugando hasta el ultimo minuto con una clara visión de dónde quieren llegar.

 

  1. El que administra la derrota temporal con tranquilidad y confianza puede ver mejor las oportunidades y triunfa. ¡No es un factor técnico sino mental el que termina triunfando!

Cuando el equipo que hace el primer gol se convence de que ya ganó, abandona la lucha por hacer más goles. Mantener la confianza y la seguridad  de ganar desde el primer minuto hasta el ultimo es fundamental, especialmente si se va perdiendo el partido.

Carol Dweck, psicóloga de la Universidad de Stanford, ha investigado este factor durante toda su carrea para llegar a una conclusión similar a la del periodista y autor Napoleon Hill, en 1930: “La actitud o mentalidad hace la diferencia, incluso entre personas con más talento o inteligencia”. Los jugadores y equipos que tienen mentalidad y actitud de crecimiento siempre triunfarán frente a aquellos con mentalidad o actitud “arreglada” o establecida.

¿Qué tal una organización donde todos tengamos mentalidad de crecimiento sin importar cuán talentosos seamos? ¡Tendríamos siempre la actitud de aprender de los errores, corregirlos y continuar creciendo!

Podemos desarrollar esa mentalidad de crecimiento sometiéndonos a experiencias retadoras como emprender nuevos negocios o desafiar lo que ya existe, entendiendo que hay que jugársela hasta el minuto final.

  1. Después de terminar los partidos los periodistas entrevistan tanto a ganadores como a perdedores y escuchamos emocionados respuestas como: “Dimos todo en la cancha; el equipo estuvo a la altura y estamos felices, ya pensando en el siguiente partido”.

Y también hemos visto lágrimas y decepción al perder, con dos tipos de respuestas muy diferentes: la primera: “Estamos muy tristes porque veníamos por más al Mundial. Sin embargo, hoy el equipo no funcionó, cometimos algunos errores y el árbitro no fue parcial”. En resumen, el equipo contrario no tuvo mérito alguno para lograr la victoria, pues ésta se debió a los errores propios y a la parcialidad del árbitro. Esta respuesta no reconoce la corrección de los errores como fuente de aprendizaje.

La segunda respuesta es: “Estamos orgullosos porque dejamos todo en el cancha. Jugamos bastante bien; sin embargo, el rival fue superior hoy y se lleva una merecida victoria. Tenemos que aprender de esta derrota y continuar adelante”. Esta respuesta corresponde más a lo que llamamos un buen perdedor que quiere aprender, reconoce lo que su equipo hizo bien y también el buen trabajo del adversario.

Croacia

Estas cuatro reflexiones se confirmaron una vez más durante el partido entre Croacia e Inglaterra, donde los croatas lucharon como guerreros hasta el ultimo minuto. La mentalidad, el enfoque y la confianza en la táctica de los equipos fue formidable. Sin embargo triunfo aquél con mayor resistencia de mentalidad ganadora.

Desde el inicio de cualquier proyecto o trabajo siempre hay dos opciones: o perdemos o ganamos. Si las reconocemos y las hacemos evidentes en nuestras vidas, nos serán de gran utilidad en el desarrollo de una actitud de crecimiento. Por supuesto que hemos cometido errores que nos han llevado a reveses profesionales y personales. Sin embargo, reconocerlos como lo que son y administrar esas derrotas como aprendizaje nos lleva a aprender, corregir y mejorar.

Mi experiencia de casi dos décadas buscando liberar el máximo potencial de las personas, equipos y organizaciones me ha demostrado que es posible llevar estas cuatro características a la vida real, jugar nuestros propios Mundiales y cambiar nuestras vidas desarrollando una triunfante mentalidad de crecimiento.

Ya veremos la final el domingo, y esperemos ver el último fascinante partido de este mundial 2018.

Toni Kroos

Seleccionando los mejores!

Cuando trabajé en como consultor de HayGroup, asistí a un entrenamiento en Buenos Aires, Argentina, especializado técnicas de selección de ejecutivos, que al día de hoy continúan vigentes. Dichas técnicas se encuentran basadas en el libro Competence at Work de David McClellan, gurú en el mundo de recursos humanos.

El taller reunió a varios consultores de gerencia y de desarrollo organizacional de la región para estudiar los fundamentos técnicos de dichas tecnologías y practicarlas en “el descubrimiento y selección de los mejores”. Queríamos encontrar las competencias y habilidades que predijeran cuáles candidatos tendrían un mejor desempeño. En otras palabras, cómo seleccionar el mejor talento para ocupar los cargos y roles ejecutivos.

El libro propone dos herramientas: la primera invita a los reclutadores y seleccionadores a que identifiquen los comportamientos que el candidato ha utilizado previamente para producir resultados y utilizarlos como base para pronosticar los que usará en su siguiente rol. La segunda herramienta consiste en determinar cuál de los diferentes métodos para encontrar dichos talentos es el mejor.

Comprobamos que las encuestas o las pruebas de aptitud son las herramientas menos predictivas y que el mejor método para identificar comportamientos predictivos de desempeño superior es el de observar y estudiar cuidadosamente situaciones reales del pasado. Es decir lo más efectivo es observar al candidato en tiempo real o a través del relato de historias reales del pasado. Alejarse de los hipotéticos que hará en el futuro y concentrarse en lo que ha hecho.

IMG_3530

En una investigación realizada por Harvard Business Review, donde hizo seguimiento a un grupo de expertos reclutadores para ver su efectividad en el desempeño de candidatos previamente seleccionados, los resultados fueron asombrosos. ¡Tan sólo 37% de los candidatos tuvieron éxito! Es decir 6 de cada 10 candidatos no cumplieron con las expectativas, después de haber pasado las pruebas de selección. Esto se debe en gran medida por la falta de rigurosidad en evidenciar los comportamientos que los candidatos han utilizado previamente para lograr resultados en sus roles previos.

¿Qué tenemos que hacer para elegir a los mejores, si la probabilidad de éxito es tan baja?

Claudio Fernández-Aráoz explica en su libro Great People Decision que la mejor forma sería observar a los candidatos en “acción”, viéndolos en la vida real. No se trata tan sólo de examinar la experiencia del candidato sino de buscar también su potencial y además estudiar cuidadosamente las referencias de las personas que lo conocen y han trabajado cerca de él.

Basados en el pasado debemos observar su experiencia, sus valores y su comportamiento para pronosticar su futuro potencial.

¿Qué es el potencial y cómo podemos evidenciarlo en un proceso de selección?

De acuerdo con mi experiencia, y el libro de Claudio Fernández-Aráoz los motivadores son los elementos que mejor predicen el desempeño. Encontrar lo que motiva a un candidato, evidenciará sus comportamientos más arraigados para liderar y gerenciar.

Como éstos son años electorales en la región latinoamericana, es relevante utilizar ese tipo de herramientas o criterios para elegir por quién votaremos en forma más desapasionada.

Aquí van 5 sugerencias para elegir a un buen candidato:

  1. Evalúe con profundidad su pasado. En dónde ha trabajado y cuáles fueron sus logros. Lo más importante del pasado es identificar los comportamientos que usó para lograr los resultados que obtuvo.
  2. Investigue las opiniones de quienes han trabajado para o cerca de él. ¿Cómo lo perciben? ¿Querrían volver a trabajar con él?
  3. Valore el potencial del candidato, entendiendo sus verdaderos motivadores. ¿Qué lo mueve hacia el logro? ¿Qué motivaciones disparan sus comportamientos: logro, poder o afiliación?
  4. Estime los valores que ha utilizado en el pasado para tomar decisiones y para lograr resultados. ¿Son afines a los de usted? ¿Podría dejar al cuidado del candidato su bien más preciado?
  5. Considere que el candidato será parte de un equipo con jefes, pares y subalternos. Incluso los presidentes tienen línea de reporte, trabajan en equipo, dirigen y lideraran. ¿Cómo debería comportarse el candidato en un equipo?

 

La selección de personal y en especial la de los líderes es cada vez más compleja. Entre otras causas debido a que el mundo es más complejo y la velocidad de aprender y desaprender es cada vez más frenética. Por eso mismo hay que reconocer que no existe un candidato perfecto sino únicamente aquél que tiene una mayor probabilidad de éxito.

Recientemente he tenido la oportunidad de trabajar junto con un excelente equipo de estadísticos apasionados por aplicar Business Inteligence, al mundo de Recursos Humanos. Hemos “buceado” en la información de unas cuantas organizaciones hasta encontrar las variables tanto demográficas, como de competencias, clima, cultura y liderazgo que mejor se correlacionan con el desempeño y la empleabilidad en cada organización. Variables que predicen con bastante exactitud el desempeño de personas y equipos en las organizaciones.

Finalmente les dejo 3 consideraciones adicionales para evaluar y elegir candidatos:

  1. ¿Admiraría usted a esta persona en el futuro? ¿La persona, mejoraría el nivel del equipo y de los predecesores?
  2. Busque por candidatos positivos. Esto no solo es agradable, sino contagioso. ¿Cómo se beneficiaría su equipo, organización y país con alguien positivo?
  3. Primero evalué la integridad del candidato con sus convicciones, después por energía para lograr convocar al equipo y finalmente por inteligencia.

¡Disfrutemos de cualquier tipo de elecciones y participemos en su correcta predicción!

Crecer! el único camino…

Invertimos interminables horas debatiendo estrategias. Pasamos días enteros en reuniones buscando alineación entre las áreas y los directivos. El Power Point y el Excel son los protagonistas de largas reuniones en búsqueda de respuestas a preguntas cómo: ¿Dónde está la mayor ganancia?; ¿para qué priorizar?; ¿porqué la participación de mercado se comporta de una forma y otra?; ¿por qué los costos de producción han aumentado?; ¿por qué invertir tiempo, recursos y capital político en ciertas acciones?;¿qué lograremos en una geografía específica? Entre tantas más. El beneficio de tales debates será de alto beneficio siempre y cuando el objetivo final sea CRECER!

Aprendiendo a liderar hacia el CRECIMIENTO

Mi primer trabajo durante la época de colegio fue como vendedor de temporada en una tienda de artículos de cuero. Nunca olvidaré la inducción, ya que comenzó de la siguiente forma: –¡Bienvenidos! Primeramente queremos aclararles que la única razón por la cual están aquí es para hacer CRECER las ventas con respecto al año pasado-. El resto de la tarde nos enseñaron la meta para esta temporada y el cómo lo lograríamos.

Esa simple frase marcó mi carrera profesional provocándome innumerables planteamientos. ¿Qué otra prioridad estratégica podría tener cualquier organización que no fuera la de CRECER?; ¿cuál sería la mejor definición de CRECER y por qué hacerlo?; ¿cómo CRECER y generar simultáneamente valor económico, social y ambiental? He aquí algunas  reflexiones:

¿Por qué CRECER?: Simon Sinek explica brillantemente en su teoría, The Golden Circle, Star with the Why,  que “un líder debe comenzar siempre por entender el por qué de cualquier acción o mensaje”. En mi opinión CRECER es algo mucho más amplio que simplemente aumentar las ventas, pues necesariamente abarca otros aspectos de la organización y sencillamente se encuentra vinculado con el «Why» o el propósito de las organizaciones y ciertamente de las personas.

Dividamos en 4 las razones por las cuáles hay que CRECER: 1) el incremento de los resultados financieros o del negocio; 2) la ampliación de la capacidad organizacional; 3) el desarrollo de quienes liderarán el proceso; 4) el aporte a la solución de los problemas que como humanidad aún no hemos resuelto.

sales-growth

¿Por qué deben crecer los resultados financieros o del negocio?

Generalmente a las ventas se les considera como el principal signo de crecimiento. Cuando las ventas crecen sólo puede significar que más clientes nos prefieren o que los mismos clientes están comprando más producto y si no crecen significa justamente lo opuesto.

Cuando nuestros productos o servicios son requeridos por más personas o nuestros clientes compran más, estamos cumpliendo nuestro deber o «Why» como organización y podemos sentirnos satisfechos.

Si nuestros clientes están felices aparecen nuevos clientes, hay pocos reclamos, se eleva el nivel de recompra, nuevos productos son recibidos con alta aceptación y los márgenes se amplían. Todo eso indica que vamos ganando espacio en el corazón del ser más importante para todo negocio: El Cliente.

Aumentar las ventas y crecer en los indicadores asociados a ellas es síntoma de que estamos haciendo un buen trabajo, cumpliendo nuestros propósito y sin lugar a dudas generando valor.

 

Otro indicador financiero que debe crecer simultáneamente con las ventas es el margen bruto, el cual refleja cualquier mejora en la productividad y en la eficacia operativa. Un mejor margen bruto demuestra que se producen las unidades necesarias para sostener el crecimiento con excelencia; lo que equivale a más productividad, mejor calidad y menos errores y defectos.

El continuo mejoramiento productivo asegura un menor consumo de materias primas e insumos y el aumento de toneladas o unidades por turnos de trabajo, que podría estar relacionado con la inyección de nuevas tecnologías blandas y duras, tales como hacer Lean Six Sigma, o con la compra de mejor maquinaria. La obsesión por mejorar el margen bruto es fundamental para asegurar la competitividad del negocio y el apoyo al crecimiento de las ventas.

El margen neto desagregado del margen bruto, nos permite observar cómo administramos el negocio y cuán eficaces son nuestros procesos de apoyo administrativos, contables, legales, recursos humanos, etc. Ahí debemos ser lo más vanguardista posible, exigiendo a esos procesos un impacto y contribución directos al crecimiento de las ventas y de la productividad. En otras palabras, cada centavo que gastemos debe contribuir directamente al negocio, desde el control de la planilla hasta el endeudamiento financiero.

Finalmente, el crecimiento positivo del flujo de caja debe ser la razón última para crecer las ventas, aumentar la productividad y administrar eficazmente el negocio.

Dicen los entendidos en el complejo mundo financiero que “las ventas son vanidad, la utilidad es realidad y la caja es el rey” (“sales are vanity, profit is reality and cash is the king”). En todos los negocios en que he trabajado el flujo de caja positivo es el elemento de más peso en las complejas fórmulas de valor económico. “El crecimiento del flujo de caja nos entrega la medida exacta de la salud financiera del negocio”. Esa famosa frase la atribuyen a Alex Spanos, empresario norte americano que la utilizó para dar lineamiento a sus negocios. Si aún no se ha convencido de la importancia de CRECER piense en las consecuencias de no hacerlo.

 

organizational growth

¿Por qué crecer la capacidad organizacional?

Ningún negocio puede ser más grande que su propia capacidad organizacional. McKinsey and Co. definió las capacidades organizacionales como: “la habilidad para desempeñarse mejor que los demás”.

Desarrollar una organización implica ensanchar sus capacidades claves para continuar creciendo. Ninguno de los indicadores financieros mejora tan sólo con pensar en ellos. Para aumentar el margen bruto o vender más hay que desarrollar nuevas capacidades organizacionales teniendo en cuenta tres factores para alcanzar la maestría: el dominio cognitivo, el comportamental y el afectivo.

Para que una organización crezca debe contar con un proceso de desarrollo constante de sus capacidades esenciales o aquellas que intervienen directamente en su cadena de valor agregado. Desde las que le dan ventaja competitiva hasta las que le son necesarias para ganar en el futuro.

Personalmente, el aspecto que más me apasiona en un negocio es el de ampliar nuevas capacidades. Desarrollar la organización para que las siguientes generaciones de colaboradores encuentren algo sustancialmente mejorado, moderno y actualizado.

Cuando una organización desarrolla una capacidad eficaz (Unique Way) de hacer las cosas, su crecimiento se torna imparable. Para lograrlo hay que examinar ¿qué capacidades debemos desarrollar?; ¿cuáles hay que cultivar porque somos muy buenos?; ¿cuáles son las capacidades que debemos abandonar y desaprender? ¡Crecer una organización requiere de liderazgo y determinación!

organ growth

¿Por qué crecer el liderazgo?

Hemos llegado al fundamento del crecimiento del negocio pues la mejora de los resultados financieros y de su capacidad organizacional no pueden lograrse a menos que el equipo de liderazgo, incluyendo la junta de socios, los accionistas, el CEO, el presidente, los vice presidentes, los directores, los gerentes, los jefes funcionales, y los líderes de equipos, trabajen al unísono con coraje, energía, congruencia y determinación.

Los líderes somos el eje de cualquier organización y a pesar de que se ha escrito y estudiado bastante el tema de Liderazgo, en mi opinión la razón del líder es el ser eje y promotor principal de CRECIMIENTO. Liderazgo es equivalente a CRECER.

leadership growth

¿Cómo crecer en un mundo dónde hay tantos retos sin resolver?

Nuestro liderazgo como especie humana, que ha subsistido por de más 50.000 años, hace mandatorio que el crecimiento de los negocios esté directamente asociado a su rol en la resolución de problemas tales como el hambre, la salud, la sostenibilidad ambiental, la libertad, el cuidado de otras especies, la guerra, la democracia, etc.

Articular estrategias robustas con el sector gubernamental y las ONG´s, que incentiven simultáneamente el crecimiento del negocio y la resolución de los desafíos que enfrentamos como humanidad, nos permitirá crecer financieramente, agregar valor ambiental y social y generar una mística dentro de la cultura organizacional, que nos dé sentido de un propósito superior. No es extraño que seamos los primeros en ser llamados cuando las crisis humanitarias aparecen y tampoco nos puede extrañar que tengamos en las organizaciones capacidades que pueden ser parte de la solución a problemas sociales. Un ejemplo infantil que puede ilustrar este punto es: Si tenemos una fábrica de alimentos, tendremos la capacidad de generar una solución que ayude de alguna manera a disminuir el hambre en poblaciones vulnerables.

La relación con los clientes y con grupos de interés se transformará cuando unamos fuerzas para lograr un propósito que va más allá de una mera transacción comercial, construyéndose poco a poco una maravillosa relación a largo plazo, que genera valor a las dos partes y a terceros. Nada más atractivo y satisfactorio que saber que nuestro trabajo y organización genera valor social, ambiental y económico.

Aquellos líderes que tiene la capacidad de visualizar a la organización como un actor promotor de transformaciones sociales, ambientales y económicas, están generando riqueza y en los tres ejes de la nueva contabilidad y así contribuyen a un mundo sostenible. Felicitaciones! Por el contrario aquellos líderes que siguen persiguiendo únicamente un PyG se están quedando rezagados en el paradigma equivocado.

Triple cuenta

¡Liderando y viviendo el crecimiento!

Durante los 7 años que duró el proceso de crecimiento y expansión vertiginosos de una compañía líder en su categoría, su equipo de dirección, del cual tuve la fortuna de hacer parte, transformó el negocio de tal forma que sus ventas anuales se multiplicaron subiendo de ¡100 millones de dólares a 500! Podrán imaginar el dinamismo de trabajo interno con esa velocidad de crecimiento. Aprendí el rol de líder y la necesidad imperativa del concurso de más de 5.000 colaboradores. Es mágico ver y vivir el cómo todos somos parte de un sistema que genera valor y riqueza para miles personas de diferentes formas. Proveedores, consumidores, distribuidores, empleados, recicladores, tenderos, entre otros.

Años después fui parte también del equipo, de otra organización latinoamericana, donde su líder entraba en «depresión» cuando el crecimiento anual del negocio era tan sólo de un dígito. A la consecución de una meta inmediatamente planteaban nuevos objetivos, multiplicando los anteriores. ¡Era alucinante! Sentir la energía de cualquier reunión o conversación, cuando el único objetivo es crecer. Viví varios años dentro de está cultura que marco hábitos que aun mantengo vigentes en mi día a día.

Las organizaciones que desafían sus indicadores financieros y los de gestión del negocio, desarrollan paulatinamente nuevas capacidades y forman líderes ambiciosos cuyos propósitos de valor social y ambiental son cada vez mayores. ¡Anímense a retar su crecimiento planteándose metas de 10X, como lo hace Google y ciertamente lo necesitamos en Latino América. Les dejo 4 lecciones de mis años siendo parte de equipos que quería CRECER.

 

Encontré 4 acciones útiles para lograrlo:

  1. Determinación: El propósito de crecer 10 veces es fundamental. Un equipo de liderazgo que define una meta gigante y audaz da ese primer paso, que quizá sea el más importante. La definición clara de los indicadores financieros y de gestión proporcionará una mejor comprensión del crecimiento. ¿Cuál es el valor de una meta alcanzable si de antemano sabemos que la lograremos?
  2. Energía: El esfuerzo de una larga y tenaz resistencia y no el de cortos tramos desarrolla capacidades organizacionales únicas. Siempre he visto esa energía reflejada en positivismo, alegría y risa, plasmados con deleite en la frase “hay que disfrutar el camino del crecimiento”. El proceso de crear capacidades nunca termina sino que requiere de constante fuerza y tranquilidad, tanto en los tiempos buenos como en aquellos en que no obtenemos los resultados que imaginábamos.
  3. Coraje y congruencia: Los líderes estamos llamados cada vez con más frecuencia a desarrollar audacia y valentía, que puedan sostener la determinación y la energía a largo plazo. Generalmente nuestro entorno presenta un alto nivel de incertidumbre e inseguridad y eso drena la confianza. Crear una visión de crecimiento exponencial y construir una organización con equipos y personas desafiando el entorno y su contexto, requiere de líderes que desarrollen habilidades superiores a las de los demás. ¡Líderes que vivan sus valores de forma excepcional! ¡Tener valores y ser congruente con ellos lo llevará al éxito!
  4. Humildad: Crecer hacia un propósito superior sabiendo que el negocio contribuye a resolver problemas muy importantes y de amplio espectro, genera valor compartido y nos permite crecer a todos juntos. Eso requiere líderes con sentido colectivo que hayan dejado atrás el ego, pues éste persigue únicamente éxitos personales.

¡Qué fascinante labor y contexto tenemos por delante! ¡Disfrutémoslos!